A las 16.49 del 23 de junio de 2012 se detiene el tiempo. El segundo gol de David Trezeguet lo decreta. Sólo se mueve el corazón. Y el Monumental. Los rostros rompen en llantos. Se termina el último capítulo en la primera B Nacional. En el año más difícil de su rica historia. Se terminó con el 2-0 sobre Almirante Brown. No más radio ni tensiones, ni estar pendiente de otros partidos, River vuelve a la primera división del fútbol argentino. A la categoría que honró durante gran parte de sus 111 años de historia.
Algunos cuerpos se aflojan, el de otros se derrumban sobre el césped invadido o... donde los deja la tarde en la que River vuelve a ser feliz después de mucho tiempo. Convivió con la angustia en cada partido de un largo camino, en el que acumuló 73 puntos en 38 fechas de un campeonato electrizante de principio a fin. Mucho desahogo. Es fácil reconocerlo. La figura desbordada de Matías Almeyda lo confirma. El llanto de los jugadores lo certifica. Y el mensaje hecho bandera también: "363 noches soñando con este día".
El largo recorrido estuvo marcado por un rendimiento irregular, con una interesante propuesta, pero con marcados altibajos que le imprimieron dramatismo hasta el final. Con Almeyda como DT, buscó revancha y se hizo técnico sobre la marcha, y fue el hacedor de un fuerte grupo humano más que un equipo consolidado. Con los regresos de Fernando Cavenaghi y Alejandro Domínguez en el comienzo de la temporada, con las incorporaciones de Trezeguet y Leonardo Ponzio en el receso estival, más el aporte de los jóvenes del club, River superó los obstáculos como pudo, pero llegando a destino. Un estallido tiene la magia de condensar en un instante lo vivido en semanas, días, meses. El que detonó ayer en el estadio que supo de la Máquina, de las atajadas de Amadeo Carrizo, las genialidades del Beto Alonso o de la magia del Príncipe Francescoli, fue muy esperado. Después de una etapa cargada de luchas internas, de desintegración institucional e ilusiones recicladas una y otra vez, quedó atrás la compleja trama que devolvió a River al fútbol grande de la Argentina.
Fuente | Cancha Llena
En la buenas y en las malas siempre estaremos River pasión!!
ResponderEliminarFelicitaciones, me encanto tu blog, muchos exitos. Silvia
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